No me hagas detenerme, por favor.
No me hagas seguir tampoco.
Deja que haga lo que tenga que hacer.
No creas liberarme con los brazos cerrados,
No creas encarcelarme con un adiós.
Simplemente no creas nada, porque todo lo que conocías de mí hasta hace poco
ha muerto.
Y no, tampoco creas que mi vida se fue contigo...
Vivo sin ti, libre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario